domingo, 25 de junio de 2006

Informe Semanal Reloaded

1/Homenaje a dpm. Hola. He vuelto a tener un parón. Ya lo sabíais, claro. El sábado pasado me lo echaron en cara unos amigos y eso me avergonzó tanto que he decidido ponerme manos a la obra. La Obra tiene mucha presencia en mi barrio, pero no voy a hablar de eso porque en mi blog no me gusta hablar de política ni dar mis opiniones sobre temas serios. Para dar mi opinión sobre temas serios ya están las tertulias de la radio y las primeras planas de los periódicos, quienes -hay que reconocerlo- no necesitan preguntármelo para saber qué opino yo de las cosas. Hay que agracederles que me eviten las molestias de pensar en todo ello. Al contrario de Miguelito, yo no me siento incómodo formando parte de algún tanto por ciento y tampoco me importa pensar al dictado.

Total, que gracias a los amigos que me lo exigen vuelvo a ponerme al volante de mi
blog, y yo me siento halagado. Me pregunto si es que no tendrán nada más que leer o es que están esperando que algún día, en un desliz o bajando la guardia, se me escape alguna confesión inconfesable, de esas que uno no suelta ni jarto de vino. A mí, lo que me gustaría es que me dijeran que les gusta mi estilo inimitable, o que la intriga de mis relatos les mantiene con el alma en vilo. Pero me temo que no, que lo que pasa es que se creen que este mi blog se volverá tarde o temprano una especie de Gran Hermano para los amigos.

Iba a decir que
naranjas de la China, pero también es cierto que nunca digas de este agua no beberé, así que me callo y me concentro en lo que iba a decir: el homenaje a dpm. Tengo un par de lectores-corresponsales (o lectoras) de la más inquebrantable fidelidad, y a mí eso me hace sentir muy feliz. Uno o una de ellos firma sus mensajes como dpm y hay que reconocer que ha sido el único que en este parón me ha solicitado por escrito la reanudación de los mensajes. Y aunque ha habido otros que me lo han dicho de palabra, yo me siento más obligado hacia este anónimo compañero de las ondas. No es que quiera menos a mis amigos de toda la vida, que va. Si la otra noche me lo pedía uno de ellos a la vez que me acogía en su casa y me daba de cenar. ¿Qué le puedo reprochar? Pero me atrapa el corazoncito -también los pobres lo tenemos- cuando veo las súplicas escritas de dpm.

Así que allá va. Dedicado a dpm, una
rentrée digna de concurso de fuegos artificiales.

2/ Patafos al desnudo. Hace tiempo que descubrí el secreto, pero me lo venía callando por no fastidiarle el juego. Patafos ha animado mucho este cotarro con sus intervenciones y yo, aunque pueda parecer lo contrario, se lo agradezco mucho. Nosotros, la gente especialmente creativa, somos un poquito vanidosos. Nos encanta que se hable de nosotros aunque sea mal, porque tememos más al anonimato que a las malas lenguas. Es lo que tiene ser famoso: que una vez estás en la cresta de la ola, te vicias y ya no quieres bajar. Quieres estar en el candelabro, sea como sea, y la picota no es sino otra forma de estar en lo más alto. Picota y candelabro son lo mismo, aunque no lo reconozca el DRAE. Pondré un ejemplo para que me entiendan las nuevas generaciones, esas que nunca leen pero tienen cultura audiovisual. Es como estar en el lado oscuro de la fuerza: aunque sea oscura, también es la fuerza. Si no puedes ser Luke Skywalker, pues sé Darth Vader, que tampoco está mal y tiene su pedazo de morbo. Que las cosas hay que vivirlas con entusiasmo y a la vida hay que echarle pimientos de Padrón, que unos pican y outros non.

¿Me se copia? Pues por eso yo al muchacho se lo agradezco. Que nos ha dado tema de conversación en momentos delicados. Un momento delicado es cuando estás reunido con los amigos y no se te ocurre nada de qué hablar. Entonces -más de una vez ha pasado- alguien me pregunta por Patafos y se salva la situación. Una vez me dijo un amigo una cosa muy bonita: que no se sentía incómodo si no hablábamos y que eso era un síntoma de ser buenos amigos. O sea, que el silencio es algo así como la quintaesencia de la amistad. Es un bonito pensamiento, ciertamente, pero tiene su lado oscuro: que cuando te enfadas con un amigo también dejas de hablar con él. Total, que si con unos no hablo porque son mis amigos y con los otros tampoco hablo porque no son mis amigos, terminaré hablando con las paredes de mi casa, con las que por ahora -gracias a Dios (perdón: dije que no iba a hablar de política)- mantengo una relación de estricta neutralidad: yo no les cuelgo nada encima y ellas no me impiden oir la conversación de mis vecinos. Que son un matrimonio, por cierto, que no deben ser amigos ni enemigos porque hablar, lo que se dice hablar, es que no paran ni un momento.

Esto de no hablar ya nunca más con un amigo también me ha pasado hace poco, pero no es por eso por lo que ahora os revelo estas cosas sobre Patafos. Patafos no es él, así que por favor no vayáis pensando que esta revelación es una rabieta. Un homenaje es lo que es, ya digo, a dpm.

3/ Últimas noticias. Esto lo digo porque me parece que fue dpm quien se sintió ofendido u ofendida aquella vez que yo dije que me agobiaba con tanto tiempo libre y tantas vacaciones por delante. Pues sabed que en unos días comienzan para mí las tan denostadas -por envidiadas- vacaciones de maestro. Pliego los trastos y, hasta septiembre, aquí paz y después gloria.

4/ Hasta aquí llegó la riada. Y como broche de oro, voy a subir ahora mismo este post sin reservarme el derecho a una segunda lectura más reposada. Normalmente, es esa lectura la que me permite dar a esto mi famoso toque especial. Pero hoy, como último regalo a dpm, ofrezco esta entrega en brut. Con los hilos al descubierto. Sin trampa ni cartón. Los detalles sobre el fin de curso y el destino final de seilas, kévines y yósuas, para la próxima.

Besos.

2 comentarios:

MsNice dijo...

interesantes conceptos, pero falta desarollar.
no has dicho quién es pátafos, y dpm?

en mi barrio también hay mucha obra, tenemos unos vecinos que no se ponen de acuerdo con el color de los balcones y los tápan con la bandera del vaticano (blanca y amarilla) y los otros con una pancara y blanca. imáginate las discusiones más acaloradas cuando se encuentren en el ascensor.

MsNice dijo...

donde dice "pancara y blanca" debe decir pancarta roja y blanca.
(a ver si una incorrección echa al traste mi fama como correctora de pruebas)