domingo, 4 de junio de 2006

Hola. No sé cómo ha sido, pero ha ocurrido del mismo modo que uno a veces se encuentra un cortecito en un brazo o en la mano y no sabe cuándo se lo ha hecho. Y ya sabéis que a mí no me gusta presumir. Pero el caso es que me pongo a pensar en vosotros y en lo que he hecho esta semana y no tengo más remedio que confesaros que me he la he pasado leyendo a Platón. Platón, sí, ese de los apuntes de filosofía de COU. Ya digo que nadie sabe cómo ha sido, pero aquí me tenéis, todo hecho un lío y con la sospecha de que el cannabis ya circulaba -generosamente- por la Grecia clásica. Que si el alma por aquí y el alma por allá, y unas cosas tan raras sobre que a las almas les salen plumas cuando uno está enamorado, que se me ha caído la misma (el alma) a los pies.

Por eso he decidido que el tema de esta semana va a ser el cuerpo, y me paso del temario de filosofía al de biología, que las cosas serias son siempre cosas que se pueden tocar, medir y repetir. Si no lo veo, no lo creo, excluyendo los billetes de 500 € y los flujos de capital, que sí creo en ellos aunque nunca los he visto ni los veré. A lo mejor, ahora caigo, quién sabe si no los veo porque son como el alma y quizá hasta les salgan plumas cuando uno está enamorado. Pero ahora que recaigo me doy cuenta de que el amor siempre me ha ocasionado gastos y el dinero se me ha ido volando, o sea que no debe ser así. Y, ¡vaya!, ahora vuelvo a caer y me doy cuenta de que eso podría ser, precisamente, porque al dinero le salen plumas. Ya se va viendo con tanto revolcón que, para mí, pensar es una actividad física y se comprende que lo de Platón me haya dejado para el arrastre. Será por eso que el cuerpo se me ha convertido en el tema de la semana.

El body, que se dice en inglés. Sólo que en inglés deja un regustillo, eso de body, un poco sexual y sin embargo lo que yo quiero contaros tiene menos sex-appeal que un pijama de franela. Esto trata del cuerpo, pero en su vertiente menos noble y más orgánica y populachera. Nada de almas aladas, sino ruidos, olores y fluidos de todos los colores manando de todas las fuentes posibles. Lo de la alergia que no se acaba de ir, lo de la alimentación sana que no acaba de llegar, las gotas para la nariz, los pañuelos de papel, los conciertos de tripas, los pelos enredados y el cuello agarrotado. La voz tomada, la barba dejada y las ojeras que me las piso al caminar. Mi nariz es como una nube en los mapas del tiempo, con una gotita siempre colgando. Mi garganta es como el hueco del ascensor, con un objeto sólido siempre subiendo y bajando. Y la papelera en la que echo los pañuelos de papel, directamente, un asco. O una reserva de la biosfera, según sensibilidades.

Pero en casa del herrero, cuchara de palo, y de todas las pastillitas que mi sanitaria familia me ha pasado, no me he tomado ni la mitad. Y así, claro, no hay salud ni nada que se le parezca. Decía mi libro de 7º de EGB que la salud es mucho más que la ausencia de enfermedad y, si eso es así, habrá que llegar a la conclusión de que la salud es una utopía y que nadie la ha visto ni de lejos. Porque yo, bien, bien, lo que se dice encontrarme bien del todo, que se pueda decir no me duele nada ni nada me molesta, creo que nunca he estado. Un día me pica la nariz y al otro tengo más gases -como dijo aquel- que la fábrica de La Pitusa. Pero perfecto, perfecto, jamás. Y si resulta que la salud no existe más que en el ideal, habría que empezar a decir las cosas claras y empezar por no crear a la gente falsas expectativas. Propongo, para empezar, que la Conselleria de Salud pase a llamarse Conselleria de la Ausencia de Enfermedad, título que da menos esperanzas a los usuarios y a los políticos les gustará porque el rótulo es manifiestamente más largo.

Y todo esto sin tener en cuenta el alma, sólo el cuerpo. Que el alma, a estas alturas, ya debe estar enamorada, emplumada y muy lejos de aquí.

Besos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido al club de los "!Qué bonita es la primavera!!...sin alergias". Entiendo tus sentimientos y, literalmente, los comparto: picor de ojos, moquillo continuo, estornudos...
Sólo se me ocurre recomendarte que hagas caso a tu familia sanitaria porque hay unas pastillitas muy estupendas que te las tomas por la mañana y aunque te tires en el cesped durante una hora no te pasa (casi)nada. En mi casa también tengo colección de las de última generación (como los móviles) osea que si te falta alguna me lo pides que tengo un amplio surtido.

Anónimo dijo...

nos aburrimos sin informe semanal...